La vitivinicultura también sufre por los impuestos: se llevan hasta 63% del resultado de una bodega
Un estudio realizado por investigadores de la UN Cuyo, difundido por la Coviar, alerta que la presión impositiva sobre la vitivinicultura no para de crecer desde 2017 y que las fincas y bodegas locales pagan el doble que sus pares de Chile.
La presión impositiva sobre la vitivinicultura argentina viene en aumento, con un agravante: los tributos que paga una finca o una bodega argentina casi duplican a empresas de iguales características de Chile.
Los datos surgen de una actualización del informe que los docentes e investigadores Alejandro Trapé y Juan Pott Godoy de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) vienen realizando desde el año 2017 por pedido de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
Con datos actualizados al 2025, la carga impositiva vigente en Argentina representa el 57,1% del excedente puro de producción –ingresos totales menos los costos, extrayendo los impuestos– de una finca y el 62,4% del excedente puro de una bodega.
Esta presión sube al 61,2%, si es una finca pequeña, o baja al 53,6%, si se trata de una finca grande; mientras que en el caso de una bodega pequeña se ubica en el 63,4% y en el 58,4% si es grande, destaca el informe.
LOS IMPUESTOS EN LA VITIVINICULTURA
Otra forma de ver el peso de los impuestos es tomar el ejemplo de una bodega en Mendoza que tiene producción propia de uvas para vinificar.
En este caso, sobre el total de ingresos (100%), los costos de producción, venta y administración se llevan el 81%, dejando un resultado empresario inicial del 19%. Sobre ese excedente de producción (19%), el pago de impuestos se lleva el 62,4%
De estos valores se desprenden conclusiones clave: la presión impositiva que pesa sobre la vitivinicultura en Argentina es mayor al promedio a nivel país y casi duplica lo que pagan una finca o una bodega en Chile. Y en el análisis histórico, desde que comenzó a medirse en 2017, ha ido en aumento.
Según destaca el informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo, supera la presión impositiva promedio para las actividades económicas de Mendoza (39%), la presión promedio nacional de Argentina que es del 37,7% sobre el excedente de explotación, e incluso la de Brasil (40,4%) y Chile (20,8%).
Puntualmente en Chile, los impuestos que en promedio paga una finca se llevan el 33,3% del excedente puro de explotación, mientras que, para una bodega, toman el 42,4%.
En este marco, desde el 2017 hasta ahora, la presión fiscal para una finca subió del 45% al 57,1%, mientras que para una bodega pasó del 58% al 62%.
CRITERIOS METODOLÓGICOS DEL ESTUDIO
En cuanto a los aspectos metodológicos, se define como “carga impositiva” a la relación entre el total de impuestos que tributa la empresa (bodega o finca) y el excedente de explotación puro empresario, que es el resultado (diferencia de los ingresos totales menos los costos de producción, extrayendo los impuestos).
La estimación de se realizó para dos tipos de escenarios, cada uno correspondiente a un tipo de explotación vitivinícola: una explotación “primaria”, que sólo comprende la etapa agrícola hasta la venta de la uva a una bodega; y una explotación “integrada”, es decir, que comprende la etapa agrícola, el paso a la elaboración del vino y su fraccionamiento, hasta su venta en planchada (el vino que sale al canal comercial).
Y se discrimina entre fincas y bodegas pequeñas o grandes en función de una producción total de uva estimada en quintales y una producción total en unidades de botellas de vino, damajuanas, tetras y bag in box.
En el cálculo se toman los siguientes Impuestos: Ganancias, IVA, Ingresos Brutos, Impuestos patrimoniales, Impuesto a los débitos y créditos bancarios, Impuestos incluidos en la compra de energía, Impuestos incluidos en la compra de combustibles, Impuestos incluidos en la contratación de mano de obra e Impuestos incluidos en la compra de otros insumos.
Pero, de estos: ¿cuáles son los impuestos que tiene mayor peso? ¿Y dónde debería estar centrada la discusión de cara al futuro?
El informe de economistas de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo, actualizado a pedido de COVIAR, detectó qué impuestos son los “principales culpables” al tener un mayor peso relativo sobre la presión fiscal del 62,4% que pesa, por ejemplo, para una bodega con finca (integrada) en Mendoza.
Para una bodega que tiene finca y produce sus propias uvas para vinificar, los tres principales impuestos que debe pagar son Ganancias, que representan 20,8 puntos de los 62,4% de presión fiscal total, impuestos al trabajo o mano de obra (17,1%) y Débitos y Créditos, mejor conocido como Impuesto al Cheque, que representa 10,9 puntos porcentuales.
En cuarto lugar, con una participación de 3,4 puntos, aparece Ingresos Brutos que es un impuesto provincial. Todo el grueso de lo que se tributa es de jurisdicción nacional.
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