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Alerta en el maíz: el norte de Santa Fe ya sufre ataques tempranos de gusanos cogolleros

Fuente: Infocampo 31/10/2025 16:05:45 hs

La plaga de Spodoptera frugiperda está atacando híbridos incluso con tecnología Bt. Desde el INTA Reconquista advierten que se trata de una situación poco frecuente para esta época del año y realizan una serie de recomendaciones para un abordaje temprano.

El maíz 2025/26, si bien viene con muy buenas proyecciones debido al buen escenario climático, no está exento de peligros.

En ese sentido, en las últimas horas, desde el norte de Santa Fe encendieron las alertas por una de las principales amenazas para el cultivo: la plaga conocida como oruga o gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) comenzó a realizar ataques tempranos en lotes de esa zona del país.

La luz amarilla fue encendida por técnicos del INTA Reconquista quienes señalaron que hay varios factores que llaman la atención e invitan a extremar cuidados: la época inusual del año en la que se iniciaron los ataques, la magnitud del daño y la presencia de problemas de índole severo incluso en maíces Bt; es decir, con biotecnología de resistencia a insectos.

“Estamos observando presencia y daños en lotes donde, en teoría, no deberíamos ver este nivel de infestación. Es una situación atípica para esta época del año”, advirtió Diego Szwarc, investigador del INTA Reconquista.

UNA PLAGA QUE PREOCUPA

Como se mencionó, el cogollero del maíz es una de las plagas más importantes del cultivo en América. Las condiciones ambientales de esta campaña, la histórica baja adopción de refugios y manejo no óptimo habrían favorecido su rápida expansión.

Frente a este escenario, desde el INTA insisten en no confiar únicamente en la protección que ofrecen los maíces genéticamente modificados.

“La recomendación principal es monitorear todos los lotes, con énfasis en los cogollos de las plantas y observar la presencia de raspado en hoja y larvas vivas. Si más del 20 % de las plantas presenta daño y larvas activas, es momento de intervenir con insecticidas”, indicó el especialista en manejo integrado de plagas del INTA.

El técnico repasó que la oruga actúa principalmente como defoliadora, alimentándose del tejido de las hojas en el interior del cogollo. Por eso, el control temprano resulta clave.

“Lo más importante es detectar los daños iniciales. Si se deja avanzar, el control químico pierde eficacia y las pérdidas en rendimiento pueden ser significativas”, agregó.

A su vez, Szwarc recordó que estas recomendaciones también aplican para lotes con tecnología Bt, y que el monitoreo no puede reemplazarse por la confianza en la genética.

Si el Bt no controló previamente, con larvas recién nacidas, ya no lo va a hacer en este estado. No hay que seguir esperando. Ante cualquier duda, el productor debe consultar con su asesor o con la estación experimental del INTA más cercana”, enfatizó.

Frente a la situación actual, el investigador del INTA recomendó reforzar las buenas prácticas de manejo y adoptar decisiones basadas en la observación del lote. Para esto, consideró fundamental monitorear periódicamente todos los maíces, tanto Bt como convencionales, desde las primeras etapas del cultivo.

RECOMENDACIONES DE MANEJO

Además, aconsejó abrir cogollos y verificar el porcentaje de plantas afectadas. Si el daño supera el 20 % con presencia de larvas vivas, aplicar insecticidas.

En este sentido, también destacó la importancia de cumplir con los refugios estructurados y sembrar al menos un 10 % de maíz no Bt para retrasar la resistencia.

A su vez, Szwarc recomendó evitar refugios en bolsa como estrategia, ya que pueden favorecer la adaptación de la plaga y, ante cualquier duda, consultar con técnicos del INTA para definir las mejores prácticas de control según la zona y el híbrido utilizado.

“Hoy el desafío no es solo controlar la plaga, sino hacerlo de manera inteligente para preservar las herramientas que tenemos. El cogollero del maíz tiene una gran capacidad de adaptación a distintas estrategias de manejo. Es un problema global, pero con monitoreo, refugios bien manejados, aplicaciones eficientes y asesoramiento técnico, podemos evitar pérdidas importantes y manejar la plaga satisfactoriamente”, sostuvo el especialista del INTA Reconquista.

Precisamente, el capítulo siguiente del experto fue recordar que el uso de maíces Bt, aprobados en la Argentina desde 1998, redujo notablemente el uso de insumos químicos y permitió aumentar la estabilidad de los rendimientos. Sin embargo, el éxito de esta tecnología depende de una correcta estrategia de manejo de resistencia (MRI).

“El refugio estructurado —una franja del lote sembrada con maíz no Btsigue siendo la herramienta más efectiva para retrasar la aparición de resistencia en las poblaciones de cogollero”, recordó Szwarc.

En el país, la recomendación oficial es destinar un 10 % del lote a maíz no Bt, de ciclo similar al principal, para mantener la eficiencia del sistema. No obstante, el cumplimiento ha sido históricamente bajo.

“Sabemos que muchos productores perciben el refugio como una pérdida económica, pero no hacerlo pone en riesgo la efectividad de toda la tecnología Bt a nivel regional”, recordó.


En este sentido, es importante destacar que el refugio cumple dos funciones principales:

  • Por un lado, disminuir la presión de selección de las toxinas Btsobre la población plaga.
  • Por el otro, permitir la supervivencia de individuos susceptibles para que se crucen o apareen con los raros individuos resistentes que pueden sobrevivir en el Bt ,y de esta forma la descendencia puede ser controlada por el Bt.

El refugio, entonces, tiene como objetivo producir individuos plaga susceptibles a las toxinas Bt, pero también debe producir maíz, para ello se recomienda aplicar insecticidas cuando se supere el umbral de tratamiento (20 % de plantas con raspado de hojas), con un máximo de dos aplicaciones hasta el estado V8 (8 hojas expandidas).

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