“El arancel del IPCVA no se mueve desde enero de 2024 y en un kilo de carne representa solo 30 centavos”
Las autoridades del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna defendieron el rol de este organismo para hacer crecer el consumo, tanto interno como externo. Por otro lado, destacaron la oportunidad que representa el sudeste asiático.
El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), George Breitschmitt; y el vicepresidente, Mario Ravettino; realizaron este viernes una encendida defensa de este organismo, luego de las numerosas críticas que recibió en las últimas semanas por parte de entidades que representan a productores y a matarifes.
Cabe recordar que, hoy en día, por cada animal que el productor vende, se destinan $ 834 para financiar el IPCVA; mientras que los frigoríficos aportan $ 375.
Los cuestionamientos apuntan a saber si todo ese dinero se utiliza realmente en acciones de promoción del consumo y también a que esta contribución sea obligatoria y no opcional.
En este marco, tanto Breitschmitt como Ravettino, ante la consulta de Infocampo, respondieron a estas acusaciones sin demasiadas vueltas, durante una conferencia de prensa que ofrecieron en Agroactiva.
EN DEFENSA DEL IPCVA
En primer término, el titular del IPCVA recordó que recién están volviendo de una gira por el sudeste asiático y que la mayoría de los países con los que compite Argentina por abastecer de carne al mundo tienen instituciones o entidades similares.
“Todos los países tienen uno similar, porque funciona. Y allí también son compulsivos”, puntualizó Breitschmitt.
Y también hizo foco en el poco impacto que tiene el arancel del IPCVA en los costos de los ganaderos, y en el precio final de la carne.
“El arancel no se mueve desde enero de 2024 y para el productor representa el 0,09% del precio. Mientras que, en un kilo de carne, son apenas 30 centavos”, ejemplificó el titular del Instituto.
Esto último, en referencia también a declaraciones de la diputada Marcela Pagano que había tomado como suyo el reclamo de las entidades críticas del IPCVA, y había pedido tener acceso a los gastos del organismo.
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En ese punto, arremetió Ravettino: “Acá lo mejor que podemos hacer es contestar con agenda: cómo trabajamos, lo que se hace tanto en el mercado internacional como interno. Los que tengan alguna duda pueden venir y ver: el IPCVA es de puertas abiertas y el revisor de cuentas es el Estado”.
Sobre la función del Instituto, recordó que es el “soporte técnico” en el camino de conquistar el mercado internacional, del que el Gobierno es una pata clave a través de Cancillería, que es la que negocia las pautas sanitarias de acceso a cada mercado.
Pero también hay un trabajo importante a nivel interno, por ejemplo, con las jornadas que lleva adelante el IPCVA con jóvenes para difundir las bondades del consumo de carne vacuna. “El veganismo solo alcanza al 3% de la población general, pero en la población entre 10 y 20 años llega al 17%. Y eso es algo que nosotros atendemos”, repasó Ravettino.
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Luego, no dudó en apuntar los dardos de manera directa contra los integrantes de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), que son los principales detractores del IPCVA.
“Con todo el derecho, cualquier persona o entidad puede manifestar su disconformidad. Pero aquí critican sin argumento quienes faenan en lugares irregulares y son los mayores deudores del Instituto. Si quisiera, el ICPVA tiene la posibilidad de pedir que les bajen la matrícula y no puedan faenar, por las deudas. Y hay que recordar que estuvieron antes en el IPCVA y nunca presentaron una propuesta de nada”, disparó.
MIRANDO AL SUDESTE ASIÁTICO
Previamente, la conferencia estuvo enfocada en contar los detalles de lo que fue la reciente gira por el sudeste asiático, en la que se avanzaron en gestiones para ganar mercados en Indonesia y Japón, y 26 empresas fueron junto al IPCVA a la SIAL China en busca de más negocios con el gigante asiático.
“Indonesia es un mercado básicamente abastecido por Australia, con mucho interés por la carne y las menudencias. En el mapa uno parece ver solo islas, pero son 280 millones de habitantes. Tienen un programa muy ambicioso, con 90 millones de chicos en edad escolar, a los que hoy solo les dan de comer a 4 millones, y quieren llegar a los 90”, graficó Breitschmitt.
Sobre Japón, mencionó que avanza la posibilidad de que habilite el ingreso de carne desde las zonas libres de aftosa con vacunación (actualmente solo permite ingresar cortes al sur de la barrera sanitaria).
Mientras que, en China, principal mercado de exportación de la carne argentina, la competencia está muy alta en medio de la guerra comercial con Estados Unidos y el interés de otros orígenes como Australia, Uruguay, Brasil, Irlanda y Francia de ganar ese espacio.
De todos modos, la principal actividad en el gigante asiático fue una reunión en Beijing con autoridades para ver cómo se está trabajando el “proceso de salvaguardia” que inició el Gobierno chino para investigar los precios de exportación de la carne argentina, luego de que los ganaderos locales se quejaran ante la administración de Xi Jinping porque consideran que se ven perjudicados ante el masivo ingreso de carne brasileña y argentina.
“En realidad lo que quieren es ponernos restricciones: pero la realidad es que producto de esa medida, bajaron las importaciones en el primer cuatrimestre y tuvieron una inflación del 10%. Nuestra defensa es sencilla: importan carne porque la precisan, porque tienen una deficiencia de proteína de carne muy grande y si no importan es un problema para ellos”, comentó Ravettino.
Algunos números comparativos son elocuentes: mientras Argentina tiene 53 millones de cabezas bovinas con 46 millones de habitantes, en China son 105 millones de animales, pero más de 1.000 millones de personas.
“No hay forma de que puedan autoabastecer a su mercado”, sintetizó Ravettino.
LOS FRIGORÍFICOS Y LA COMPETITIVIDAD
Por último, el vicepresidente del IPCVA y también titular del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, contestó una pregunta de Infocampo vinculada a si el sector está sufriendo de falta de competitividad.
De hecho, hace poco una empresa exportadora de carne de Córdoba aseguró que se iba a ver obligada a reducir trabajo y realizar suspensiones si no se mejora el valor del dólar o se eliminan las retenciones.
Ravettino salió al cruce de este alarmismo y llenó de flores al Gobierno, pidiendo además al resto de los industriales que acompañen el camino que se está buscando seguir.
“Es cierto que en el primer trimestre exportamos un 26% menos, mientras que Australia subió 15% y Brasil 13%. La pregunta de por qué con un mercado internacional con tan buenos precios nos pasa esto, es válida. Pero necesitamos aggionarnos al plan económico del Gobierno. Los empresarios tanto de la carne como de otros sectores que tal vez hoy no estamos aprovechando este verano de los precios, tenemos que ser conscientes de hacer el esfuerzo que está haciendo Argentina para arrancar en definitiva y de una buena vez por todas”, enfatizó.
Sobre esto, recordó que lo primero que hizo el Gobierno actual apenas asumió fue quitar todas las restricciones que había para exportar carne, en un mercado en el que es fundamental tener reglas claras de largo plazo.
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