Emprender desde la resiliencia: con la nuez pecán, transformaron una inundación en una oportunidad

En San Gregorio, al sur de Santa Fe, un emprendimiento familiar nació luego de una fuerte inundación. Plantaron pecanes por su capacidad de adaptación a condiciones de excesos hídricos y hoy producen unos 3.000 kilos por año.
La inundación de tierras productivas y los daños en la infraestructura e interrupción de las vías de comunicación generaron años de caos para varias localidades del Departamento General López, entre otras, Diego de Alvear, Aarón Castellanos y San Gregorio.
Una nota difundida por Expoagro, elaborada por el periodista Pablo Salinas, cuenta que, ante este desolador panorama, muchos productores tuvieron que reformular sus sueños y diversificar sus actividades.
En San Gregorio, extremo sur de Santa Fe, nació un emprendimiento familiar que en la actualidad cuenta con más de 200 árboles de nuez pecán.
“La Pecanera nace en el año 2003 en la localidad de San Gregorio, después de las inundaciones que nos afectaron en 2001, donde en el lugar había nogales de Castilla de más de 60 años que se secaron en su totalidad”, recuerda María de los Ángeles Primicia, propietaria del emprendimiento que ocupa una quinta de 2,5 hectáreas.
CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
El pecán es un árbol longevo, rústico y con gran capacidad de adaptación, lo que le permite vivir tanto en suelos de buena calidad como en otros más pobres, lo que explica el buen desarrollo que tuvo en las tierras recuperadas de la inundación.
Como dato de color, María de los Ángeles comentó que “las nueces pecan llegaron al país por Domingo Faustino Sarmiento, porque son oriundas de Mississippi, y las trajo a la zona del Delta. Entonces, como habíamos estado inundados, buscamos una planta que se adaptara al régimen de lluvias que estábamos teniendo en aquellas épocas y se adaptaron perfectamente”.
En “La Pecanera”, los ejemplares plantados tenían “más de dos años de injerto. Las primeras las compramos en San Pedro y ahora, para reponer, las adquirimos en el vivero Santa María, de Entre Ríos, que tiene un convenio con el INTA y producen muy buenas plantas y buenas variedades”.
A la inversa de las producciones de granos de la pampa húmeda, las nueces pecán no generan frutos en forma inmediata y, según explicó la productora, “el árbol tarda alrededor de ocho años en empezar a producir, y para generar una ganancia, tienes que hablar de 12 años, como mínimo. Por eso es una apuesta a futuro”, reconoció.
Más adelante, para explicar cómo decidieron invertir en esta alternativa tan alejada de las producciones convencionales de la zona, comentó: “Buscando aprovechar el espacio, Ariel (Villa, iniciador del emprendimiento junto a María de los Ángeles) se puso a estudiar qué podíamos implantar y así descubrió el pecán, que se adaptaba a las condiciones agroclimáticas y de suelo de nuestra zona del sur de la provincia de Santa Fe”, explicó Primicia.
LOS COMIENZOS
Comenzaron con una implantación de 60 árboles, de tres variedades, en el primer cuadro, de las cuales uno es polinizador, ubicado de forma estratégica para realizar la polinización más efectiva a través de los vientos.
“En el año 2007 nos extendimos y colocamos alrededor de 157 plantas en un segundo cuadro, repitiendo dos variedades del primer cuadro y agregando dos nuevas”, apuntó la productora.
Para el riego tienen instalado un sistema por goteo, a través de mangueras enterradas, dividido en cuatro secciones, alcanzando las líneas una longitud de aproximadamente 6 mil metros.
Alejandra y Ricardo, los emprendedores que dejaron la gran ciudad para producir nuez pecán
“Hemos sufrido varias situaciones adversas, tormentas con fuertes vientos que produjeron daños de quebradura de gajos en las plantas y algunos árboles se quebraron totalmente. Otro enemigo son las hormigas que producen un retraso en el crecimiento”, describió María de los Ángeles.
SISTEMA DE COSECHA
La cosecha comienza a mediados de mayo y se va realizando por variedad: “Al principio hacíamos la cosecha de forma manual, con un sacudidor Cifarelli que iba moviendo rama por rama de la planta”, dijo la entrevistada.
“Luego incorporamos un nuevo sacudidor (shaker), el cual funciona enganchado en los tres puntos del tractor y se acciona mediante la toma de fuerza, produciendo vibraciones al sacudir la planta y el fruto cae sobre mantas. Se van armando montones donde está todo lo que cayó, hojas, palos y pecanes”, afirmó.
El siguiente paso es el de la limpieza y selección, que se realiza con otra máquina que cuenta con una turbina de aire y una zaranda, donde se procede a separar el pecán, y se lo va colocando en cajones para su posterior secado.
La nuez pecán tiene una misión: sumar a China como nuevo mercado
El proceso también incluye otra máquina que realiza una limpieza por fricción entre los mismos pecanes, para llegar a la etapa final donde, en una mesa clasificadora/examinadora, se seleccionan los frutos que serán entregados en la planta procesadora o a clientes mayoristas y minoristas de la zona.
“La mayoría de la producción se entrega en la planta Producor SA, ubicada en la localidad de Arocena, Santa Fe, y desde ahí, conjuntamente con otros productores y la Cámara Argentina de Productores de Pecan, se realizan las exportaciones, prácticamente, en su totalidad peladas y envasadas al vacío”, resumió la productora, que precisó que la producción promedio por campaña ronda los 3 mil kilos de nuez pecán.
Nota completa: https://www.expoagro.com.ar/voces-del-agro/las-nueces-pecan-tienen-su-oasis-entre-lagunas-y-las-tierras-mas-fertiles-del-pais/
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