Una deuda de $64.000 millones y una interna familiar: se abrió el concurso de un emblema de la vitivinicultura
La Justicia mendocina abrió el concurso de Bodega Norton, una de las más importantes del país, y definió los plazos para el pago de sus obligaciones con más de un centenar de acreedores.
A poco más de un mes que se hiciera pública la crítica situación de Bodega Norton, la Justicia de Mendoza abrió oficialmente el concurso preventivo de acreedores y fijó los plazos en los que se deberá acordar el pago de una deuda de más de $64.000 millones con cientos de proveedores -de todos los tamaños y rubros- de la cadena productiva de la vitivinicultura.
Además, se impusieron condiciones para los directivos de la empresa.
La crítica situación de la industria, con un complejo panorama en el mercado interno y externo, tuvo un rol fundamental en la crisis de una de las empresas de mayor producción de vino en el país.
Pero a eso se sumó una interna familiar dentro de los herederos de Gernot Langes-Swarovski que confluyó en esta situación que tiene en vilo a 370 empleados, directivos y proveedores de la compañía.
EL DETALLE DEL CONCURSO DE BODEGA NORTON
Esta semana, el Primer Juzgado de Procesos Concursales de Mendoza, donde había sido presentado el pedido, tomó la decisión de dar lugar al pedido de concurso solicitado formalmente por Joaquín Fernández de Córdova Hohenlohe, hoy por hoy el presidente de Norton designado por la Fundación Langes-Swarovski que controla la empresa y el directorio.
En un extenso documento, la Justicia indicó la designación de un síndico para determinar el estado real de la empresa y determinó los plazos en los que la empresa deberá llegar a un acuerdo con los acreedores.
Con plazos bastante extensos, la fecha límite de exclusividad para presentar una oferta a los acreedores será el 14 de abril del 2027. Previo a eso, los perjudicados por las deudas de Norton deberán presentar sus peticiones y verificar cada caso.
En cuanto a las medidas sobre los directivos de la empresa, la resolución judicial indicó que los directores de Norton que tienen domicilio en Argentina tienen prohibido salir del país por más de 40 días.
Uno de los viñedos de Bodega Norton en Mendoza
Asimismo, Norton quedó inhabilitado de disponer de bienes y se suspendieron los juicios patrimoniales que hay en su contra.
De acuerdo a la justificación del pedido de concurso, la compañía centenaria de Luján de Cuyo alegó que la crisis del sector, con la caída del consumo, la inflación y otras variables económicas, fueron un factor fundamental para llegar a esta situación. Pero, también se reconocieron los problemas internos en el directorio.
Con un momento crítico como una nueva vendimia pronta a comenzar, como sucede en las compañías concursadas, el curso de la empresa estará en manos de la Justicia y el síndico designado.
¿CUÁL ES LA DEUDA DE BODEGA NORTON?
Como se mencionó, la deuda de Norton supera los $64.000 millones con acreedores de todo tipo. El principal componente de esas obligaciones impagas es la del descubierto de los bancos, donde hay un saldo de $7.188.554.474, a los que se le suman más de $800 millones en cheques de pago diferido.
La cuenta más abultada de todas es la de créditos. En total están registrados en el pedido de concurso un total de $31.480.181.256 de deuda por créditos bancarios de distinto tipo. Otros $2.117 millones por sueldos a pagar y cargas sociales y $603 millones por cargas fiscales adeudadas.
En el caso de los proveedores locales, el monto a pagar suma $9.003 millones, con empresas como Rayén Cura, que fabrica botellas; Eugenio Ferreyra SA, dedicada a la logística y provisión de materia prima; o BS AS Logística como los más perjudicados con deudas que van de más de $520 millones a $841 millones.
Mencionados con nombre y apellido y el monto por el que han sido afectados, hay más de 500 proveedores perjudicados con deudas que van desde los $800 millones a los $100 mil, solo en Argentina.
A los proveedores extranjeros, en tanto, Norton le debe $3.613 millones y entre ellos hay empresas radicadas en Austria -país de la familia Langes-Swarovski- y hasta miembros del directorio como Joaquín Fernández de Córdova y Stefan Posc.
LA “NOVELA” DETRÁS DE LA CRISIS DE BODEGA NORTON
No obstante, vale insistir en que todos estos fríos números tienen detrás una trama familiar digna de un guión de Hollywood.
Fundada en 1895 por el ingeniero inglés que había llegado al país para la construcción del ferrocarril, Norton fue adquirida por Gernot Langes-Swarovski en 1989.
El empresario austríaco fue parte de la cuarta generación del imperio de los cristales fundada por su bisabuelo, Daniel Swarovski, y con casi un centenar de miembros de la familia con participación en la empresa familiar, él hizo sus propios negocios, entre ellos, la compra de la bodega emblema de Mendoza.
Pero para entender el conflicto que hoy vive Norton hay que profundizar en la vida personal de Langes-Swarovski. Gernot se casó con Maya Swarovski, quien ya tenía un hijo, llamado Michaer Halstrick, a quien el heredero de los cristales crió como propio. Del matrimonio también nacieron Markus y Diana Langes-Swarovski.
Al crecer, Michael, nacido en Alemania pero criado en Austria como sus hermanos, fue designado por Gernot para administrar el negocio de Norton. Así, en 1991 encontró en Mendoza su nuevo hogar, al punto que se “argentinizó” y popularmente logró que lo llamaran Miguel, y hasta 2023 lideró la bodega.
Sin embargo, los conflictos comenzaron un poco antes, cuando en 2021 falleció Gernot Langes-Swarovski y la abultada herencia y la gerencia de Norton quedaron en disputa entre los hermanos. Con un sistema habitual en el manejo de patrimonios, las empresas y bienes incluidos en la sucesión estaban bajo la administración de fundaciones.
Por caso, Swarovski está administrada por una fundación distinta a la que gestiona el rumbo de Norton. En el caso de la argentina, la fundación Gernot Langes-Swarovski Privatstiftung es la responsable. La misma tiene dos beneficiados: por un lado, Diana Langes-Swarovski con el 60% y Miguel Halstrick con el 40%.
Además, en el medio también aparecen propiedades como la estancia Mil Rosas. Una propiedad en la Patagonia que tiene como beneficiaria única a Diana y actualmente está en litigio porque se financia con recursos con Norton, como se marcó en los expedientes judiciales.
Así, la división de poder dentro de la fundación se convirtió un punto fundamental y algo que marcó la salida de Halstrick de Norton hace ya dos años -quien ahora se dedica a su proyecto vitivinícola personal-.
Es que la composición le otorgó a Diana -quien está radicada en Austria y ha tenido bajo su administración algunas compañías y hasta un club de fútbol- el control de la bodega y, como se expresó en los archivos de la Justicia, desde ese momento comenzaron los conflictos internos y la acumulación de deuda que al día de hoy llegó al plano concursal.
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