En el reciente Congreso Maizar se analizó la potencialidad del maíz y sus variables de industrialización. Desde la firma Stine subrayaron la exploración de nuevas líneas comerciales.

En el último Congreso Maizar que se realizó en Buenos Aires, el maíz estuvo en el centro de la escena. Leandro La Ragione, gerente de agronomía de Stine, analizó la transformación del mercado de semillas de maíz y sorgo.

Además abordó el impacto de factores como la chicharrita y ponderó la segmentación en diferentes grupos de madurez, lo que les permitió sortear mejor la situación de estrés ante la plaga.

Uno de los puntos fuertes de Stine tiene que ver con el trabajo realizado en el Exterior, con genética propia desde Brasil y Estados Unidos.

Por eso, también, La Ragione resaltó el gran potencial de transformación y los múltiples usos del maíz, desde el bioetanol y subproductos hasta la industria química y las energías renovables.

“Nos vamos de Maizar con muchas ideas y mucha información. Creo que el Congreso se basa mucho más en la transformación de todo el mercado de la semilla del maíz en general. Y nosotros como Stine aportamos un elemento indispensable que es justamente la semilla. En el maíz fundamentalmente, todo lo que es la transformación es muy importante para que el productor y la cadena tenga atracción”, apuntó La Ragione.

El especialista sostuvo que el efecto de la chicharrita del maíz, durante el año pasado, provocó mermas en la producción de bolsas.

“Por ende en la superficie y en la cantidad total del mercado. A nosotros, por estar bastante segmentados en diferentes grupos de madurez relativa a maíces, ya que tenemos maíces cortos, intermedios y largos, cortos, petisos y “bestias”, eso nos permitió poder estar a la altura de vender en diferentes zonas sin sufrir tanto”, comentó el especialista de Stine.

“El maíz es el cereal que más usos tiene. En este Congreso se abordaron muchas temáticas sobre cómo transformar el maíz para darle valor y cómo es lo que tiene Argentina para crecer en eso. Y creo que el desafío es mucho más industrial: la cadena de maíz tiene para transformarse y para crecer”, explicó.

Además sostuvo que “hoy Brasil avanza año a año en la superficie sembrada maíz y son enormes las posibilidades que tenemos. El Congreso se basó en la transformación, en las energías renovables que son cada vez más importantes, como la de carbono y toda la industria derivada química que produce el maíz, que es enorme”, cerró.